Formas de censura.
Vamos ahora a considerar las diferentes formas de “censura” mediante las que se limita no solo el mero acceso a la información, sino también y fundamentalmente nuestra capacidad de auto-organización que en gran medida -y aun contando con los avances tecnológicos- sigue basándose en la capacidad de los cuerpos para articularse entre sí y producir conjuntamente ciudad.
Pero para entender bien de que estamos hablando será preciso que aclaremos dos supuestos que hemos introducido en el párrafo anterior y que necesitan ser bien explicados:
Uno sostiene que ningún cuerpo es una isla. Los cuerpos solo pueden existir y pervivir gracias a su relación, su articulación con otros cuerpos.
El otro que ninguna ciudad es un amontonamiento, una agregación de edificios y flujos de información. Históricamente la ciudad ha querido ser un espacio isegórico. Isegoría en griego clásico aludía a la forma de organización en la que todos -y todas- tenemos acceso al agora como iguales.
Hablaremos de auto-organización cuando suceda que los cuerpos se articulen entre sí formando comunidades capaces de producir ciudad, es decir capaces de producir un espacio isegórico. Sólo así se garantiza que la auto-organización sea contagiosa y produzca más auto-organización
En este sentido puede ser fértil considerar cuatro tipos de censura, según esta funcione produciendo y reproduciendo: miedo, fricción, inundación o ignorancia1.
…
Miedo es el método tradicional y más directo. Suele funcionar bien en sociedades poco tramadas pero ni siquiera en ellas resulta ser de aplicación universal, puesto que no sólo tiende a deslegitimar a aquellos que lo usan sino, sobre todo, porque el miedo igual que se tiene, se puede perder y entonces todo el edificio del poder se desmorona como una castillo de papel dando pie a lo que se ha llamado el “Efecto Streisand.”2. Para evitar tan indeseables efectos se puede orquestar otro tipo de censura que de apoye en multiples agentes interpuestos. La llamaremos “fricción”.
Fricción es la clave de un sistema de censura en el que ya no se trata de evitar el acceso a la auto-organización sino de hacer dicho acceso todo lo engorroso y fatigoso posible, ya sea en términos de tiempo, esfuerzo o dinero. Los procedimientos burocráticos cansinos son un buen ejemplo de una censura por fricción. La Friccion es mucho menos escandalosa que el miedo y no suele producir un grado crítico de deslegitimación... no obstante siempre pude haber campeones del cansinismo que superen todos los obstáculos y logren organizarse. Para evitarlo puede ser bueno explorar un modelo que agudiza aun más los recursos que la fricción pone en juego. A este tercer modelo de censura le llamaremos “inundación”.
Inundación Es el modelo que se basa en la saturación de la oferta y el buen rollo. No es que se amenace al ciudadano por querer participar o que se le permita hacerlo después de todo un maratón de obstáculos. Ahora de lo que se trata es de inundar al ciudadano con un torrente de información y formas vicarias o absurdas de participación. En semejante aluvión quizás haya algo aprovechable pero en su mayor parte se tratará de bulos, visiones sesgadas, versiones contradictorias, etc... el resultado es la desorientación y la neutralización del esforzado buscador de información o de auto-organización.
Algunos modelos -como el de Roberts-
se detienen aquí, pero a nosotros nos parece que falta aun una
formula más de censura, y es que el miedo, la fricción y la
inundación deben complementarse con una modalidad de censura que a
la que llamaremos ignorancia o mejor “inopia”.
La inopia es la censura o el orden de desarticulación que se ejerce sobre aquel ni siquiera advierte que se le puede estar escapando algo. Es la censura operativa en el que no sabe que no sabe. Sin duda es la censura más simple y más segura, de no ser porque a medio plazo, si no a corto, a aquello que se nos está escamoteando acabará por mostrarse como una carencia, como un hueco que inevitablemente aspiraremos a llenar.
La ignorancia puede ser tanto el resultado de la inundación como el del miedo.
En todo caso es a partir de esa ingenuidad sobrevenida desde la que eventualmente se pueden hacer preguntas incomodas, como el niño en el cuento del traje del emperador. A esas preguntas inconvenientes, acaso producidas desde la ignorancia o la ingenuidad se contestará, en muchos casos con el miedo o quizás con una nueva oleada de inundación o fricción...
Quizás lo interesante para empezar a hacer análisis concretos de situaciones concretas como la que podemos tener ahora en Madrid o en Río...puede ser representar gráficamente el conjunto de todas las relaciones posibles entre estos 4 tipos de censura y decidir cuales son las que en una determinada contextura histórica y social se hallan operativas.
1Para
esta división me apoyo parcialmente en Margaret Roberts, una
investigadora del proyecto Censorhip 2.0 de The Guardian.
2
Así se denomina a la reacción que llevo a miles de internautas a
difundir fotos de la mansión californiana de la cantante, cuando
ésta amenazó con demandar judicialmente a un fotografo y exigirle
50 millones de dolares. Lo único que consiguió fue que la foto se
difundiera mucho más y que multiples webs la enlazaran. A todo esto
las fotos se hicieron para documentar los procesos de erosión de la
costa debidos a la construcción en primera linea de playa...
1Para
esta división me apoyo parcialmente en Margaret Roberts, una
investigadora del proyecto Censorhip 2.0 de The Guardian.
2
Así se denomina a la reacción que llevo a miles de internautas a
difundir fotos de la mansión californiana de la cantante, cuando
ésta amenazó con demandar judicialmente a un fotografo y exigirle
50 millones de dolares. Lo único que consiguió fue que la foto se
difundiera mucho más y que multiples webs la enlazaran. A todo esto
las fotos se hicieron para documentar los procesos de erosión de la
costa debidos a la construcción en primera linea de playa...
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